La persona con disfagia no se siente segura ya que tiene miedo a atragantarse y eso hace que disminuya su ingesta de alimentos y bebidas. Esa situación afecta de manera negativa al estado de salud de la persona y empeora el curso de la enfermedad.
La adaptación de texturas en alimentos y bebidas es de vital importancia para la persona con disfagia, ya que ayuda a garantizar una deglución segura y eficaz minimizando los riesgos derivados de la misma:
Un simple cambio en la viscosidad y la consistencia del bolo alimenticio causan una importante mejoría en los signos de seguridad y eficacia.
Igual de importante que la textura es la adaptación del volumen a ingerir en cada “cucharada” que garantice un control del bolo por la persona con disfagia.
Es imprescindible que siga y adapte su alimentación a la textura y volumen prescrito por su especialista.
Para tratar la disfagia es importante conocer las diferentes texturas que presentan los alimentos tanto sólidos como líquidos.
En este post vamos a darte las claves para que de una manera sencilla sepas diferenciar las diferentes texturas así como los alimentos de más riesgo para adaptar mejor la alimentación de la persona que padece disfagia.
Tiene consistencia similar a la del agua
· Agua, caldos, infusiones, café
Puede beberse sorbiendo con una pajita
Puede beberse en taza
Al decantar el líquido espesado, éste cae formando un hilo fino
· Zumo de melocotón, tomate, yogur líquido
No puede beberse con pajita
Se puede tomar en taza o con cuchara
Al decantar el líquido espesado éste cae formando gotas espesas
Al cogerlo con una cuchara no mantiene su forma
· Yogur batido
No puede beberse
Solo puede tomarse con cuchara
Al decantar el líquido espesado éste cae en bloques
Al cogerlo con una cuchara sí mantiene su forma
· Flan, yogurt, cuajada, natillas
Puré homogéneo, cohesivo, sin grumos.
No precisa masticación.
Se recomienda añadir un espesante para mantener la estabilidad y la cohesión
· Puré de patata y verduras variadas con pollo, pescado, carne o huevo.
· Leche con harina de cereales.
· Frutas trituradas con galletas.
· Flan, yogur, natillas.
Requieren ser mínimamente masticados y pueden ser fácilmente chafados con un tenedor.
Incluye alimentos que forman bolo con facilidad.
Los más secos deben servirse con salsa.
Se recomienda añadir un espesante para mantener la estabilidad y la cohesión
· Espaguetis muy cocidos.
· Filete de pescado sin espinas desmenuzado con salsa bechamel.
· Miga de pan untada con tomate y aceite.
· Jamón cocido muy fino.
· Queso fresco.
· Manzana hervida.
Alimentos blandos y jugosos que pueden partirse con un tenedor.
Los alimentos más secos deben cocinarse o servirse con salsas espesas.
Deben evitarse los alimentos que suponen un alto riesgo de atragantamiento.
· Hamburguesa de ternera con salsa de tomate.
· Miga de pan con mantequilla y mermelada.
· Fruta madura.
· Tortilla.
· Patata cocida.
Cualquier tipo de alimento y textura.
· Incluye los alimentos con alto riesgo de atragantamiento.
(*) La textura puré puede preparase en cualquiera de las tres viscosidades: néctar, miel o puding.
Alimentación con cuchara sopera rasa.
Alimentación con cuchara de postre.
Alimentación con cuchara de café.
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